domingo, 20 de febrero de 2011

El regalo


Yo empezaba un curso de restauracion y no tenia en ese momento nada para restaurar, asi que me acerque a la tienda de subastas de la que era clienta (humilde clienta) y le comente a una de las chicas que trabajaba alli (a la que tenia mas confianza) si tenian algo olvidado en el almacen que me pudiera servir para llevar al curso. Cuando me dio el mueble que ahora veis (que nada tiene que ver con su estado actual) entonces sin cristal y la tapa rota, parte de la madera podrida a causa de la humedad, una enorme e imborrable mancha de tinta en un compartimento.. y en las patas.. en las patas se celebraba una convencion mundial de carcoma,( lastima no disponer de una foto) me dijo:
- llevatelo, te lo regalo!
y yo pense, que lo lleve donde? al container..? si aquello era un boñigo gordo. Pero solo lo pense, le agradeci el gesto y me fui con la difunta mesita entre las dos manos y la tapa en el cuello como si me hubieran colgado la medalla a la tonta del barrio. Lo que vino despues fue un reto, no solo para mi, tb lo fue para la profesora y para todos los alumnos de la clase, pq aquello era un acto de fe, todos se implicaron animandome. En la colocacion del cristal me ayudo un carpintero (se le rompio dos veces). Y asi fue como un moribundo costurero paso a mejor vida como joyero, con el que ahora compartimos dormitorio.