lunes, 23 de diciembre de 2013

Una estrella de mar





Pifias

Le queda poquito a este año, es momento de reflexionar sobre los errores cometidos, es momento de confesar:

Confieso que trate de hacer una casita de cemento para utilizarla como tope de puerta, y me salio con tope de aluminosis 


confieso que la primera piedra que pinte, parecia un respetable regalo, pero de un niño de tres años para el dia del padre.


confieso que los primeros jabones que hice parecian exfoliantes para arrancarse la piel,


confieso que cuando hice dos caras con el carton del rollo de papel higienico, consulte a mis padres que veian, mi madre le puso ganas y entrega y me contesto (bueno, en realidad me pregunto como la que participa en un concurso) -.bueno, pues yo veo... mmm.. es.. a ver dejame ver.. un paisaje?? mi padre fue mas cruel, -. yo veo un carton del rollo de papel higienico pintado y arrugado.


Dejo para las confesiones del proximo año un avance: las luces que tengo haciendo fotografias


Regalos a mano

Antes


Despues

Un regalo que hice para a mi hermana


Un regalazo que me hizo mi hermana, desde entonces me paso el dia recordando..


Un regalazo que me hizo Maica, desde entonces me paso el dia reflexionando, escribiendo y comprando..


Y un regalazo que me hice yo de Sonia Otero 


Desde entonces me paso el dia señalando.. ;)


Pero el mejor de los regalos es aquel que 
 no viene envuelto, ni es necesario darlo el mismo dia que hace años que viniste al mundo. Sabes de lo que hablo. Y ese ni lo venden en las tiendas ni lo pueden fabricar. Dura lo que dura una vida y lo unico que hace es crecer con el tiempo.