La superbonita Isabel superganadora del último Aprendiendo de todo un poco propone un DIY utilizando escayola. La experiencia ha sido muy entretenida, pero el ser impaciente y además tener un gato, convierte para mí en un reto realizar lo más sencillo. Mi impaciencia ha llamado a mi torpeza, y mi torpeza ha espolvoreado escayola como si fuera harina y estuviera en la trastienda de una pastelería, junto con la colaboración incondicional de mi gato que cual Campanilla ha ido repartiendo polvo de hadas alegremente por toda la casa. Pero sabes qué? que esto a mi no me amarga. No me preocupa ensuciar y ensuciarme cuando me estoy divirtiendo, además cuando limpio y recojo lo hago volando, porque aún queda polvo de hadas para construir un chalet entero de escayola, y porque voy recordando lo mucho que ha valido la pena pasar un rato jugando.
Nota:
He desactivado los comentarios considerando que es lo más justo, ya que yo no podré escribir en tu blog por falta de tiempo, pero si te visitaré y añadiré un +1 dejando constancia de mi visita, permíteme que este +1 simbolice que valoro tu trabajo y que te mando un gran abrazo. Muchas gracias por la atención, por comprenderlo y por pasarte por aquí. Un beso enorme para tí.
